
María
Probablemente María no necesite de estos elogios. Ella sabe muy bien lo que está pasando y ahora tiene que mirar a la cara al asesino de su amigo Gregorio Ordóñez. Y lo hizo ayer y le sostuvo la mirada. Esa mirada que no puede sostener el cobarde Gobierno socialista, rendido y genuflexo de antemano ante los postulados etarras y tratando de vendernos a los demás la moto del «diálogo». Como si fuéramos imbéciles. María miró fijamente a los ojos de ese asesino y contó los hechos tal como los vivió. Contó que su amigo fue asesinado a sangre fría por … Continúa leyendo María