A estas alturas de la película ya sabemos muchos que La Casta es políticamente irresponsable en ambos sentidos de la palabra: ni cuida con esmero las funciones que la Constitución y las leyes le encomiendan (se ciscan en ella todos los días y algunos días, además, varias veces) ni, al parecer, se le va a exigir cuentas de ello. Se han preocupado ya de que no sea así: o bien son todos unos, o bien esa exigencia de responsabilidad se toma como un paripé y nada más. Y si alguno tiene la desfachatez de pedir responsabilidades en serio, lo facturan a toda velocidad a su casa o a un cementerio de elefantes (Bruselas, Senado, Consejo de Estado o similares). ¿Que cómo es eso? Aplicación pura y simple del españolísimo usted no sabe quién soy yo-usted no sabe con quién esta hablando (en su versión educada, por supuesto: para algo estamos hablando de altas instituciones de la Nación).
La Casta está bien protegida. ¿Y ustedes, ciudadanos? Ustedes (y yo, naturalmente) están inermes. Si un extranjero les atraca por la calle, hay que dejarle ir porque «somos un país multicultural» y además, pobrecillo. Si es un menor, «hay que comprender que viene de una familia desestructurada y que además no ha conocido otra vida que ésa; pobrecillo«. En las escuelas hay que quitar los crucifijos «porque molestan a los musulmanes». Ellos han logrado que en España las mujeres musulmanas puedan ir a trabajar en burka, que es humillante, ¿y nosotros tenemos que quitar crucifijos en nuestra propia casa? ¿Dónde está nuestra libertad religiosa? Y además, ¿pobrecillos de nosotros? Claro que no.
Ya saben, pues: si quieren vivir del cuento sin que les toquen las narices con exigencias de responsabilidad, háganse políticos. Eso sí: preparen su lengua (tendrán que lamer mucho) y su zona lumbar (otro tanto en bisagrazos)…
El cántaro del Aguador 
Esto debería haber estallado hace tiempo, el que no haya sido así, demuestra de qué pasta están hechos muchos de los españoles.
Saludos
Me gustaMe gusta
No sólo demuestra de qué pasta estamos hechos (de sangre de horchata), sino los enormes esfuerzos de La Casta en materia de propaganda para que todo siga igual.
Saludos.
Me gustaMe gusta
Casi puedo subscribir punto por punto todo, hace tiempo que tendríamos que haber salido a la calle como en la revolución francesa a por esta nueva clase de privilegiados, pero nada de guillotina, que macha y es demasiado rápida, yo ponía a currar a los políticos 40 horas a la semana (sin pasarse) , fichando, cobrando los 1000 euritos de rigor y por supuesto sin la prebendas de esas pensiones que van a cobrar simplemente por haber sido puestos en unas listas sin ningún otro tipo de merito en la mayor parte de los casos que ser obedientes a los que hacen las listas.
De todas formas como leí una vez no recuerdo donde los españoles son un gran pueblo que siempre ha tenido malos señores. Y parece ser que va a seguir siendo así.
Me gustaMe gusta
No nos queda sino decir lo que se dice en el Cantar de Mío Cid: «Dios, qué buen vasallo si oviesse buen señor». Y recordar que cuando hemos tenido buenos gobernantes, nos hemos puesto el mundo por montera y nos han envidiado.
Me gustaMe gusta
Lo del mundo por montera me parece bien pero me conformaba con que pusiésemos en orden en este país y dejen de machacarnos a los de abajo por culpa de los de siempre, antes marqueses y barones ahora concejales, ministros y subsecretarios, además es algo que nos atañe y nos debería preocupar y unir a todos independiente de nuestras ideologías porque una vez puesto en orden todo ya discutiríamos civilizadamente ( mediante emocionantes duelos de mus, brisca o tute ) los detalles.
Me gustaMe gusta
«Unir a todos independiente de nuestras ideologías»… Eso es precisamente lo que quiere evitar el Gobierno (y me atreveria a decir el poder que lo sostiene). Supongo que llegará ese momento. Cuando haya mucha gente que no tenga nada que perder salvo la vida. De momento son 4,5 millones (reconocidos). Pero se podría lograr, si mucha gente entendiese que es necesario (y posible) un cambio en la dirección contraria a ésta por la que nos están llevando.
Me gustaMe gusta