Fúrbo, más fúrbo
Cuentan que Shostakovich, asistiendo a los ensayos de su Novena sinfonía en 1945, susurró «¡Circo, más circo!». La obra, frente a lo que había pretendido el establishment soviético (una magna obra de glorificación de la victoria soviética frente al nacionalsocialismo invasor y del Padrecito, que valientemente había dirigido sus huestes… desde Kuybischev, hoy Samara), era una especie de broma que no gustó nada y tres años después del estreno le hicieron la autocrítica, como ocurre en los regímenes comunistas, hasta que se convirtió en vaca sagrada y por tanto intocable. En las Batuecas, no obstante, poca broma. Todo encaja con … Continúa leyendo Fúrbo, más fúrbo