Esto es lo que nos espera en Europa si nuestros gobernantes memos nos echan a los pies de los caballos.
Diyanet es la máxima autoridad religiosa en Turquía y la autoridad final en la interpretación del Islam. Controla 85.000 mezquitas del país.
Recientemente, la autoridad emitió una fatwa – una interpretación de las normas islámicas – que creó un intenso debate. A una pregunta de un creyente, Diyanet respondió que desde un punto de vista islámico no tiene impacto en un matrimonio «si un padre besa a su hija con lujuria.»
También fue, según Diyanet, no hay pecado «si el padre mira a su hija y siente lujuria.» La hija debe, sin embargo, «ser de más de nueve años de edad.»
Esta fatua se produce poco después de otra fatua de Diyanet, que dice que las parejas comprometidas no deberían tomarse de la mano, ya que podría dar lugar a otras cosas, cosas que son haram (ilícito) en el Islam. En algunos países podría incluso dar a los hombres adultos una…
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Nada nuevo bajo la media luna.
¿Como era aquello de la Alianza de Civilizaciones que deseaba el de la sonrisa idiota?
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Me he tenido que tomar un momento de calma para responder al artículo. Este es un misterio divino que no logro comprender.
Es justo ahí donde se deberían unir fuerzas gubernamentales y no en defensa de los derechos del niño. Me pregunto dónde están esas estúpidas que defienden el derecho de las adolescentes al aborto. ¿Estos derechos no importan?
¿Por qué no le preguntan al desgraciadillo ese Diyanet qué opinan las niñas de estos derechos?
De pasada, quisiera aprovechar para protestar contra toda esa fauna cutre de sinvergüenzas, los homosexuales que reclaman el derecho a la adopción, si los ninos están de acuerdo con eso de tener dos papis o dos mamis. ¿Se les pregunta a esos niños, por separado, si les interesa ser adoptados por dos papis o mamis? Aquí, en Europa, no se habla de estos derechos de los niños. Se habla de «otros derechos», que en realidad jamás buscan el bien del niño sino el de los adultos interesados. Es una pena lo mucho que sufren los niños en todo el mundo, sobretodo ninas. Son las más odiadas en Asia, India, Turquía, Arabia… donde son utilizadas como esclavas sexuales por mafias que satisfacen las necesidades de políticos. Futuras prostituas sin elección.
Si todos estos niños fuesen educados en una cultura cristiana, ninguno de ellos se convertiría al Islam. Está claro: con el lavado de cerebro que utilizan como sistema de persuasión es imposible salir cristiano. Incluso en el mundo de la literatura y las ciencias han habido muchas conversiones. Lo que ocurre es justo el paso inverso: de judaísmo, ateísmo, comunismo al catolicismo. Y eso sin lavado de cerebro, sino de personas que buscan la Verdad en caminos auténticos. Sin ir más lejos, el gran neurocirujano Eben Alexander. Y tuvo el gran valor de escribirlo ante la risa de sus colegas, ante la incomprensión del resto.
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Pido disculpas por las faltas ortografícas, me he dado cuenta de que mi teclado está estropeado y no me deja corregirlas.
Muchos besitos.
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Amigos todos:
Ya el titular me puso los pelos de punta. Pero aún más el hecho de que haya «occidentales» que consideren esto como respetables particularidades culturales. Sólo desde la depravación se puede estar de acuerdo con estas costumbres. No menos significativo es que ZP fuera uno de los paladines de la entrada de Turquía en la UE, aunque afortunadamente no tuviera éxito en la «misión».
La prueba de que, a pesar de la taqqiya de Cerdogán , en Diyanet (Presidencia para los Asuntos Religiosos de Turquía, dirigida por Mehmet Görmez) saben que metieron la pata hasta la ingle es que tras constatar la indignación que producía, retiraron la página en que estaban las dos fatwas: una en que se prohibía que los prometidos se cogieran de la mano y la de que un padre puede besar con lujuria a su hija.
Si por mí fuera, esos cabrones podrían beberse su petróleo y envenenarse con él.
Saludos,
Aguador.
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