Es el título de una película hispanoamericana de la que no recuerdo nombre y argumento, pero que tomo prestado (con permiso de la sampolit cultural Sinde) para definir la ¿estrategia de acercamiento a la Moncloa? por parte de Marianiño o cortiño.
¿Cuál es el bien más preciado del caracol? Como sabrán ustedes, es el tiempo. Tiempo que Rajoy emplea en acariciarse las galaicas barbas y en el garrotazo y tentetieso a quien se le ocurra preguntar si se va a hacer algo, qué, cómo o cuándo. Algo así como esto:
–Pero Mariano, deja de tocarte las barbas y muévete –le podría decir algún colaborador–, que con la que está cayendo un diferencial de tres puntos en las encuestas es muy poca cosa.
Mariano, presuntamente, dejaría un momento de acariciarse las barbas, dejaría de mirar un momento nas Rías Baixas y diría posiblemente esto a su colaborador:
–Mira, no tengo mucha prisha. Inclusho puedo permitirme ayudar al Gobierno en lo de la EPC, y en vez de pedir que she quite, mantenerla para losh de la ESHO.
El colaborador, sorprendido por el giro, diría:
–Mariano, a ver… ¿pero no dijiste que suprimirías la EpC cuando llegaras a la Moncloa?
–Shí, shí, dije esho… pero como faltan aún dosh añosh para lash elecciones, de aquí a entoncesh puedo rectificar, shegún vayan lash encueshtash de Arriola.
El colaborador, desesperado pero no resignado, insiste:
–Pues creo que esos vaivenes no ayudarán en absoluto a tu credibilidad. Y lo que no entiendo es cómo crees a Arriola si ya te ha llevado dos veces al huerto.
Marianiño o cortiño se impacienta:
–Mira, eshtoy hasta la p… de que me lleven la contraria, empezando por Eshperancita, que shiempre eshtá dando ejemplo. Ashí que o te metesh en tu deshpacho y te ocupash de tush ashuntosh o… –Rajoy duda un momento– o… te mando al Partido Liberal.
El colaborador, que no es tonto y no quiere aguantar una bronca del jefe, hace mutis por el foro y piensa «¡Señor, sí, señor!». Rajoy vuelve a quedarse absorto acariciándose las barbas y mirando en dirección nas Rías Baixas.
¿Y cuál es la estrategia del caracol? Como queda claro, está basada en el tiempo. Al parecer, Rajoy tiene todo el tiempo del mundo para dejar que ZP se cueza en su propia salsa, que vaya cometiendo errores. Parece que Rajoy entiende que no debe coger el poder demasiado pronto, no sea que la magnitud del desastre económico se lo trague también antes de haber podido hacer algo por arreglarlo. La pregunta que yo me hago, no obstante, es la siguiente: ¿puede España esperar el mismo tiempo que Rajoy? Si un partido se va a la eme, hasta se puede refundar, como le pasó al PP. Pero una nación no puede irse a la eme y mucho menos por cálculo político. Me pregunto cuántas personas será necesario que estén en la eme para que Rajoy crea llegado el momento de hacer algo.
Rajoy se ha pensado que llegará a la Moncloa solo por la ineficacia de Zapatero y por arrimar el ascua a la sardina progresista, aunque no sabe bien lo equivocado que está.
Saludos
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Sí, amigo Julio. Las noticias son desesperanzadoras. Y para mí que España no tiene tanto tiempo como él.
Saludos,
Aguador.
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Este caracol ha hervido tanto que da asco comerlo. ¡A la basura!
Salud.
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De momento se arrastra sobre sus ba(r)bas… Pero alguien tendrá que dar allí un puñetazo en la mesa y decirle que mire menos por él y su partido que por los españoles.
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Je je je… más que un puñetazo sobre la mesa, creo que será Esperanza quien haga silbar la catana y… ¡zas! 🙂 🙂 🙂
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Eso lo esperamos muchos desde hace tiempo. Pero parece que no es el momento adecuado, o -peor aún- que a Esperanza se le ha contagiado la apatía galaica de Rajoy…
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