El Gobierno se ha decidido definitivamente a tocarnos las narices. Los hijos del prohibido prohibir nos lo están prohibiendo absolutamente todo. Ayer se levantaron ustedes con la prohibición de fumar en todos los espacios públicos. Pero antes de tomar posición quisiera traer a la consideración de ustedes los siguientes hechos:
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El tabaco es una droga. Tanto como lo puedan ser el crack, el speed o el alcohol. Eso está declarado por la OMS a pesar de la presión de las tabaqueras. Como cualquier droga, crea adicción (en diversos grados) y síndrome de abstinencia cuando no se dispone de ella. No es como la cocaína o la heroína, que con dos pinchazos o tres uno puede engacharse a ella; pero el consumo continuado (aunque no sea de meses, sino de años) puede llevar a la persona a un punto de no retorno. ¿Y acaso es menos nociva porque mata más lentamente?
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En punto a la adicción, también hay que notar que el tabaco que se fuma ahora es menos sano que el de hace varias décadas. Parece ser que a finales de los años 70 las tabaqueras estadounidenses, preocupadas por el descenso de ventas de su producto (la gente dejaba de fumar o ya no se iniciaba en el tabaco), empezaron a meter porquerías en sus cigarrillos (sin avisar al gobierno, of course) para que costara menos engancharse. El pastel se descubrió a finales de los 80 y fue la causa de unas cuantas demandas millonarias. Desconozco en qué ha quedado el asunto. Imagino que las tabaqueras habrán aprendido la lección y pondrán menos porquerías.
Entiendo que aquí la hipocresía primera es la del Gobierno, que «lo prohibe», pero lo sigue vendiendo (la pela és la pela, tiu, y el tabaco da muchas pelas a través del Impuesto Especial sobre Labores del Tabaco). Otra cosa que se puede discutir es que respirar el humo del tabaco sea nocivo o no. Mis informaciones hasta el momento son que efectivamente es nocivo. ¿Y qué hacemos los no fumadores entonces? ¿«Si no te gusta el humo, no entres en el bar»? Si apeláramos a la terminología de la pesoe, bien podríamos decir que eso es «fascista» y «discriminatorio». ¿O aguantar que un fumador maleducado (hay unos cuantos) te obligue a tragar humo sólo porque a él no le da la gana de reconocer que te está molestando y que además disfruta con ello? En tercer lugar habrá que admitir que cuando uno fuma, no sólo fuma él, sino también el que está a su lado, sea fumador o no.
Por otro lado, la prohibición afecta no sólo a los fumadores. Como ya se ha dicho en otros foros, el conjunto de afectados por esta medida ronda las 150.000 personas: trabajadores en las fábricas de tabaco, y sobre todo, en la hostelería. Descenderá el consumo en el bar: quien tomándose un café se vea obligado a salir a la calle para poder fumar, no fumará menos, pero sí es posible que reduzca el tiempo de estancia en el bar dada la incomodidad, con el consiguiente descenso de consumiciones. En Gran Bretaña la aplicación de una ley similar supuso el cierre del 24% de establecimientos de hostelería (pubs, principalmente).
Es verdad que el rubalgobierno no hace nada para controlar las emisiones de CO2, salvo medirlas para la estadística y el doliente felpudo que hay que llevar en la cara cuando nuestros representantes (¿?) van a Kyoto. No pide (no exige) a los fabricantes de coches que pongan un filtro en el tubo de escape para reducir esas emisiones. Sin embargo, y a diferencia del nicotínico humo, el CO2 no acostumbra a ser inhalado en un recinto cerrado sino al aire libre, por lo que tiene más capacidad de diluirse en la atmósfera, lo cual hace que no sea percibido como un problema.
Dicho esto, no dejo de reconocer que sacar el tema del tabaco es otra cortina de humo (nunca mejor dicho), otra vía del Gobierno para encabronar el ambiente y de tenernos entretenidos mientras sigue con su tarea de «dejar a España (tan hundida) que no la reconozca ni la madre que la parió» con la complicidad por omisión del PP.
Más en concreto, hay que tener cuidado este con este gobierno «socialista». ¿Prohibirá el alcohol puesto que es una de las causas (por sí sola o conjuntamente con otras) de la mayor mortalidad juvenil en las carreteras? No, claro. Es más fácil seguir recaudando. ¿Prohibirá el café, puesto que ataca al hígado y al sistema nervioso? No, claro. No saca tantas pelas como del tabaco o del alcohol. ¡Qué bueno es papá Estado, que se preocupa de nuestra salud! (mientras deja de hacer lo que tiene que hacer porque le tienen agarrado por los cojones). Porque el conceto es que el Gobierno usa esas pequeñeces para entrometerse (más) en nuestra vida diaria. Y por poco que me guste el tabaco, me opondré con todas mis fuerzas a que el Gobierno se entrometa (más) en mi vida. Que lo mismo me dan los socialistas de izquierda que los de derecha, oigan.
No soy fumadora, ni lo he sido nunca. Pero en mi casa fumaba mi padre y hermano y dos de mis hermanas. Luego se incremento con los cuñados y sobrin@s. ¡Pero esto me parece demencial¡Aparte de que sea más o menos Nocivo,cada uno ya es mayorcito para si quiere morir con el cigarro en las manos hacerlo!.¿Porque no se meten con los humos de los coches etc..?-Ahora que todos los Bares se habian gastado un monton de dinero, para hacer un apartado para gente fumadora. Ahora tiene que salir la gente a la calle.Haga frio o llueva. Como es natural los Bares perderan dinero, pues ira menos gente,y habra más paro otra vez.¿Es esto la llamada Democracia?. Ni en los Parques Infantiles que estan al aire libre, se puede fumar, ni en coche propio si se va con niños. ¡Yo nunca me he sentido como fumadora pasiva, mi marido tambien fumaba, y no me ha molestado n unca!,.
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La cuestión es que tal vez había otra forma de hacerlo, no tan a lo bruto. Necesitaban un golpe de efecto, pero nada más es esta ley. Otra cortina de humo más de la pesoe. Y nadie más paciente que el pueblo español.
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En cualquier pais decente, la Seguridad Social, cubre las necesidades básicas de los ciudadanos, especialmente si no tienen recursos. Nuestro modelo de sociedad socialista y absolutista, nos ha hecho creer que la sanidad debe ser pública, debe atender gratuitamente a todos los ciudadanos y debe tener una cartera de servicios ilimitada que incluye intervenciones absolutamente necesarias e intervenciones completamente prescindibles. Así, en este pais, es gratis todo para todos. Lo mismo te ponen a dieta, que te hacen un scanner «por si acaso» y te programan una inseminación artificial o un cambio de sexo.
En Un pais decente y sensato, que no derrocha recursos, la Seguridad Social se encarga de lo básico y estrictamente necesario (Atención Primaria, Urgencias y hospitalización médico-quirurgica) y nada más.
En un pais sensato, el fumador no es un problema ni un coste sanitario, porque las enfermedades derivadas del tabaquismo, no están cubiertas por la sanidad pública. El ciudadano se hace una póliza de seguro sanitario que le cubre lo que no es estrictamente imprescindible y el que fuma, pagará un plus por riesgo y el que no fuma se lo ahorrará (Igual que el que hace deportes de riesgo, o mantiene un cierto grado de obesidad). En un pais decente, el trabajador firma un contrato consciente de los riesgos que asume en su puesto de trabajo, sin necesidad de que papá Estado le proteja del empresario y del humo del ambiente. En un pais sensato, el tabaco es un problema cultural y personal y legislaciones restrictivas, en flagrante acoso de los ciudadanos y que permite la venta pero castiga el consumo no sirven nada más que para el descrédito de los políticos y el deterioro de la convivencia.
El tabaco, como muchas otras costumbres, es malo y yo jamás he fumado, me molesta mucho el humo del tabaco y me dá asco su olor, pero me asquea aun más esta panda de políticos del PP y del PSOE corruptos e inconsecuentes.
Algún día la gente empezará a tener en cuenta la diferencia entre derechos fundamentales y derechos personales.
Los derechos fundamentales, recogidos en la carta de derechos del hombre, están por encima de cualquier otro derecho personal. El derecho a la propiedad privada, a la libertad de empresa y a la autonomía personal, están por encima de cualquier otro derecho personal. Uno puede argumentar su “derecho” a no respirar el humo de tabaco y por eso instar a la prohibición, igual que yo puedo argumentar que me perjudica el humo de los coches o el ruido que hacen los camiones al pasar al lado de mi casa. Ese derecho personal, es respetable y debe ser argumento para mejorar la convivencia pero nunca puede ser motivo para imponerse contra derechos fundamentales. Mi “derecho a sentirme seguro”, no puede suponer la prohibición a que la policía porte armas o que los vecinos me miren a los ojos o el trasero.
Si no diferenciamos derechos personales (subjetivos) de derechos fundamentales (objetivos y universales) nunca llegaremos a nada y nos encontraremos siempre perdiendo el tiempo en discursos erísticos y absurdos como es el de anteponer el derecho fundamental a la vida con el “derecho al aborto”.
Argumentar que el Estado debe ejercer el papel defensor de la salud, a estas alturas de la película resulta ridículo. Por esa razón, no debería prohibir fumar en lugares públicos, sino que debería prohibir el cultivo, proceso, fabricación, distribución y venta del tabaco. También del alcohol. Y las grasas saturadas. Y algunas vacunas inútiles (no lo digo yo. Lo dice más de un estudio clínico). Y también los deportes de riesgo. Y los coches con motor de explosión. Y las antenas de telefonía. Y los ahumados. Y los zapatos de tacón. Y los tejidos sintéticos. Y el azúcar refinado y las bebidas azucaradas y las hamburguesas.
Puestos a proteger la salud y el bienestar de los ciudadanos ¿Qué tiene previsto el Gobierno bienhechor de nuestros socialistas del PP o del PSOE (yo los llamo PPSOE) para prevenir los más de 3400 casos de suicidio al año en España (datos INE) que superan con creces los muertos por accidente de tráfico? ¿Prohibirá el suicidio con una ley?
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El suicidio no creo que lo prohiba, sobre todo si quien se suicida es un «facha». Por lo demás, estás dando ideas al PPSOE y eso es peligroso xDDDD
Pero vaya, en punto al tabaco, ¿qué pasaría si quien padece una enfermedad derivada directamente del consumo de tabaco se encontrara que la SS le niega la cobertura, por el simple hecho de que nadie le puso una pistola en el pecho para fumar, de que «usó de su libertad»?
De cualquier modo, insisto en que tal vez había alguna otra forma de hacerlo. Ítem más, insisto igualmente en que es una cortina de humo de la pesoe para que no se hable de la brutal subida de la luz, de la eliminación de la deducción por compra de vivienda y, sobre todo, de la eliminación del subsidio de los 426 €, operativa, según parece, a partir de febrero.
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