A lo mejor recuerdan ustedes un vídeo que alcanzó alguna fama en Youtube. Se lo pego aquí por si se les ha olvidado:

Pues bien, a toda esa impresionante colección de víctimas, de las cuales hay que excluir a la roja (en puridad rojigualda) porque cuando se jugó el campeonato del mundo de fúrbo estaban los Reyes y las Infantas, si no recuerdo mal. Hubieron de ser varias personas, pero al parecer consiguieron anular el gafe de ZP.

No obstante, el carrerón de ZP sigue adelante sin detenerse y ya hay al menos tres víctimas conocidas de su apoyo incondicional:

a) La primera, que nosotros recordemos, es la fallida candidatura Madrid 2016. Bien es verdad que Gallardón fue avisado de que no se presentara, porque el turno continental no permitía celebrar dos Olimpíadas sucesivas en el mismo Continente y la precedente estaba marcada para Londres. Pero el apoyo incondicional de ZP en el día fatídico en que se decidían las candidaturas le dio la puntilla.

b) La segunda víctima, clarísima, es Obama. Desde que ZP le mostró su apoyo incondicional el pobre va de disgusto en disgusto. ZP va a conseguir lo que anhelaba tanto Michael Jackson sin conseguirlo: volver blanco (de miedo, desde luego) a Mr. Bara(c)k. Repasemos:

1. Nada más llegar al poder tras ser la gran esperanza negra, el sueño de Martin Luther King hecho realidad, varios de sus candidatos a puestos de relevancia nacional fueron pillados de marrón. El caso más llamativo fue porque un hijo suyo (ni siquiera fue él) espió en el correo de Sarah Palin. Vamos, que si aquí aplicaran ese criterio, Rubalcaba iba derechito a prisión incondicional y sin fianza (caso SITEL). Funcionó la democracia y esas personas fueron dimitidas sin siquiera haber gozado del cargo para el que estaban nominados.
2. El anuncio del proyecto de Seguridad Social es rechazado no solamente por las compañías de seguros médicos, sino también por una gran parte de la población, que piensa, con mejor o peor criterio: «¿Por qué yo, que trabajo y pago religiosamente mis impuestos, tengo que pagar la sanidad a quien no produce (y me da igual si está parado, es negro, mujer, niño o anciano)?». Corríjanme si me equivoco, pero me parece incluso que una de las votaciones decisivas coincidió con una de las visitas de ZP a la White House.
3. Encima, le dan un premio que no se merece (menos mal que tuvo la decencia de reconocerlo): el Nobel de la Paz. ¿Cómo se puede otorgar el Nobel de la Paz a quien al día siguiente manda 30.000 soldados más a una guerra carísima, lejana y de la que no se ve el final, tal como está planteada? Opción muchísimo más digna era la Fundación Vicente Ferrer, sin duda. Incluso al propio Vicente Ferrer tuvieron muchos años para dárselo, pues la Fundación desde hace años lleva realizando una muy meritoria tarea en una de las zonas más depauperadas de la India. Pero claro: es que ZP estaba con él –con Obama, se entiende– y así es como pasan estas cosas. Sin olvidar el hecho de que ser católico no está de moda.

c) No contento con todo lo anterior, la última parida planetaria que soltó cuando le dejaron el micro fue que «la tierra no es de nadie, sólo del viento». Y de qué manera, oigan: el viento se ha revelado el puto amo en Canarias y en toda la costa andaluza. No ha parado de soplar y los canarios (los jerezanos también) andan con el agua al cuello…

Por algo es que en Europa pasan completamente de él. Encontrar a Wally en una foto de dirigentes europeos es más fácil que encontrar a ZP en esa misma foto, aun siendo el presidente de turno de la UE. Díganme ustedes si, con este carrerón, no hay motivo para desalojar a ZP de su escondite monclovita. Aunque no se convoquen elecciones anticipadas, cabe la posibilidad de nombrar a otro de su mismo partido que pueda conducirnos a las próximas elecciones sin (más) sobresaltos ni garrotazos internacionales, habida cuenta de que peor que ZP no lo podría hacer (en cambio, nosotros sí podríamos estar peor).

Y fíjense en un detalle curioso: el gafe de ZP no funciona con Chávez, ni con Evo. Una cosa es cierta: las economías de sus respectivos países no sólo no levantan cabeza, sino que se hunden más en la eme. Ellos, en cambio,  siguen tan campantes. ¿Será sólo porque les apoya incondicionalmente, pero no explícitamente? He ahí un misterio sin resolver. Se admiten sugerencias.