Nadie puede dudar de que la Real Familia española es hoy, con la excepción (por ahora, no vayamos a ser cenizos) del Príncipe heredero, una fuente de disgustos. De hecho, parecen el vivo retrato de España en cuanto familia rota que aparecen. Hagamos la cuenta. los yernísimos están hasta arriba de papeleos judiciales: el uno, por un quítame allá esos millones, proceso del que aún no se ve la luz al final del túnel. Permítanme apostar: al todavía Duque con-poca-sorte de Palma le pondrán una multa que pueda pagar y no devolverá un céntimo de lo que se llevó calentito, y otro tanto el señor Torres. En lo privado las consecuencias es posible que tengan más peso. Perderá el título nobiliario, dejarán de aparecer en las fotos de Marivent y, dicho pronto y mal, lo echarán de la Casa Real a patadas. Incluso es posible que le divorcien de la Infanta Cristina…
-Vas a dejar a ese hombre. Es un sinvergüenza y nos está metiendo en un lío morrocotudo.
-No, papá. Le quiero y no me vas a separar de él.
-No me hagas enfadar, ¿eh? No me va a llenar de orgullo ni de satisfacción, pero te obligaré a que renuncies a tus derechos dinásticos…
-Tú no eres quién para dar lecciones de moral. Además, ¿quién es esa Corina de la que todo el mundo habla?
-¡Bueno! –el Rey se atufa- ¡Soy tu padre y no me contestes!
El culebrón podría continuar. Añadimos al otro yernísimo, aunque sea ex, porque es padre del nieto mayor del Rey. Siguiendo la tradición familiar, el infantito se ha provocado involuntariamente un percance: se ha disparado en el pie. «Papá se va a enfadar mucho», dice el infantito; pero el cabreo de papá no es nada comparado con el cabreo de la Infanta Elena, su exmujer, y del abuelo, su exsuegro, por salir en los papeles por semejante cuestión. Sin olvidar que cumplen con la real tradición de los accidentes fatales.
A todo esto, ¿dónde está la Reina? En frase acuñada por Sabino (Fernández Campo), la Reina «ni está ni se la espera». Se halla en Londres, al parecer, disfrutando de la compañía de su hermano, su cuñada y sus sobrinos, lejos del ruido mediático provocado por las recientes noticias. Tampoco es un secreto que desde hace mucho hacen cada uno vida por su lado y que sólo aparecen juntos (cada vez menos) por exigencias del guión.
En cuanto al pater familias, hemos sabido que, a pesar de que la agenda privada del Rey no se comenta, se fue de safari a un lejano país africano, que llaman Botswana, a cazar elefantes. Yo no sé qué efecto tiene el deporte de la caza sobre la monarquía que, cuanto más tiempo pasa, más tiempo le dedican si empezaron a aficionarse. El caso es que si el Rey no se hubiera pegado una real hostia que le afectó a la cadera, los españolitos de a pie no nos hubiéramos enterado (recuerden: no teníamos derecho a ello). Como tampoco nos hubiéramos enterado de que el organizador del safari, al parecer, es íntimo de la tal Corina, que ha llegado a ejercer incluso «funciones de representación» oficiosas de España. Lo menos que podría hacer el Rey, llegados a este punto, es presentarla como concubina real y regularizar de alguna manera su situación, ya que vive en las afueras de los Madriles y con cargo a nuestro dinero… perseguida por el Fisco alemán.
Añadamos a este cóctel otro ingrediente discordante: que todos aquellos que a falta de representación (jaleados por otros que sí la tienen) se apuntan a un bombardeo, se han apuntado a la carrera a pedir la cabeza del Rey y, acto seguido, «la República». Ni qué decir tiene que estos repúblicos de bandera tricolor e incluso de bandera roja con hoz y martillo al fondo me ponen los pelos de punta. Porque no piden una república moderna, como puede ser la alemana o la suiza o la useña. Piden la vuelta al régimen asesino de 1931-1939, ilegítimo desde el momento en que las izquierdas falsearon los resultados de unas elecciones municipales para tomar el poder al asalto. Y teniendo en cuenta la historia reciente, la mentira les sigue dando buenos resultados, qué duda cabe. Pero ése es otro debate, por mucho que los hechos hayan acaecido en los días previos y posteriores al aniversario de ese régimen asesino. Con el apoyo incondicional, aunque no explícito, de los nacionalistas, que con la República verían el cielo abierto para sus aspiraciones independentistas…
Apunte: todo esto ocurre mientras la exmontonera Cristina Fernández de Kirchner, que no parece sino que sea viuda del mismísimo Gardel en vez de serlo de otro ex montonero, nos atraca vilmente con el aplauso de la «oposición útil» (es una ayuda más a su tarea de zapa y desgaste de un Gobierno que no es de ellos) y las acusaciones a Guindos, Montoro y demás de «Ministros sin credibilidad» (qué rápido olvidan la nula credibilidad de la Märschallin Salgado cuando hablaba de los «brotes verdes»). Ocurre mientras la prima de riesgo anda sobre los 400 puntos básicos (cuando desgobernaba ZP la prima de riesgo andaba por esas alturas, pero entonces no era un dato importante) y dicen los que entienden que «España podría ser intervenida» (se olvidan que estamos «intervenidos» desde 1986). Pues parece que el Rey «tampoco está ni se le espera». Y que la «noticia» sea todo esto que les estaba comentando nos da idea del nivelazo de la prensa de nuestro país… y de su sumisión a la consigna consagrada el Rey no se toca.
Al parecer hay otra clave que se nos está hurtando y es que, según se empieza a contar, el rey está senil.
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Y como diría José María García, «el rumor es la antesala de la noticia». 😉
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Pues chico, si realmente está senil, lo suyo es que entren en funcionamiento los mecanismos de sucesión por causa de «incapacidad sobrevenida» del Rey. Y si no está senil y lo que le pasa es que «hace lo que le sale de las narices sin dar cuentas a nadie», que abdique o «le abdiquen» si hace falta. Pero así no podemos estar. Otro tema es si el Príncipe estará a la altura de las circunstancias, pero debería estarlo… :S
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No es que me entusiasme la familia real, pero realmente pienso que la alternativa es peor. Yo no tocaría el sistema mientras haya tantos nostálgicos de la Segunda República por ahí sueltos, y aumentando…
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Por eso digo que la opción republicana de izquierdas y prosoviética me pone los pelos de punta :S
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