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Leyendo esta noche principios, estrategias y tácticas marxistas-leninistas me encuentro con esto que deseo compartir con ustedes:
En 1913, Lenin escribió el «Decálogo» que presentaba acciones tácticas para la toma del poder. Cualquier semejanza con los días de hoy en nuestra España no es mera coincidencia. Reviviendo la Historia veremos asombrosas semejanzas con lo que vivimos en nuestra patria con los sociatas que la gobiernan en estos momentos.
Veamos lo que Lenin decía y promovía:
1. Corrompa a la juventud y dele libertad sexual.
2. Infiltre y después controle todos los medios de comunicación de masas
3. Divida a la población en grupos antagónicos, incitando las discusiones sobre asuntos sociales.
4. Destruya la confianza del pueblo en sus líderes.
5. Hable siempre sobre Democracia y Estado de Derecho, pero, en cuanto se presente la oportunidad, asuma el Poder sin ningún escrúpulo.
6. Colabore con el vaciamiento de los dineros públicos; desacredite la imagen del País, especialmente en el exterior y provoque el pánico y el desasosiego en la población por medio de la inflación.
7. Promueva huelgas, aunque sean ilegales, en las industrias vitales del País.
8. Promueva disturbios y contribuya para que las autoridades constituidas no las repriman.
9. Contribuya a destruir los valores morales, la honestidad y la creencia en las promesas de los gobernantes. Nuestros parlamentarios infiltrados en los partidos democráticos deben acusar a los no comunistas, obligándolos, so pena de exponerlos al ridículo, a votar solamente lo que sea de interés de la causa socialista.
10. Registre a todos aquellos que posean armas de fuego, para que sean confiscadas en el momento oportuno, haciendo imposible cualquier resistencia a la causa.
Hace tiempo buscaba algo parecido a un folleto o manual de cómo destrozar un país y conseguir que se arrastre entre la pobreza y la miseria. Pensaba que sería un manual de cierto peso, o de unas cuantas páginas. Pues no. Bastan estas «diez sencillas reglas», ni más ni menos, para que un país se ponga al borde de la bancarrota y se cree el «clima» propicio para la puesta en marcha de un proceso revolucionario, como ocurrió en Rusia, en 1917, y se intentó en España en 1936, con el resultado de todos conocido. Lo extraño –o no– es que ahora volvemos a lo mismo. Como si el partido antes conocido como PSOE quisiera enganchar con lo que quedó pendiente del Frente Popular.
No me queda claro por qué se hace; pero mi íntima convicción me dice que fuera de España hay quien quiere que militemos en el grupo de los PIGS durante mucho tiempo. Las tácticas de la mal llamada «izquierda revolucionaria» son efectivas frente a otras opciones medrosas, políticamente acomplejadas o tendentes más a contemporizar que a combatir a quienes quieren destruirlas y borrarlas de la faz de la tierra y de la memoria de sus gentes, fruto de su connivencia en ocasiones anteriores respecto de asuntos de la más variada índole.
A lo mejor a alguien se le ocurre, por fin, que hay que empezar a defenderse.
Pues no se qué te diga, en este país aún resuena con fuerza, beeeeeeeeee.
Saludos
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Se agradece Aguador; yo también lo estaba buscando; pero o no ser manejar Google (algo bastante cierto) o está censurado.
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A mí me llegó por mail, pero lo bueno es que circule, no sólo que llegue a este blog 🙂
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Pues ahí queda reflejado muy bien lo que nos ha sucedido y lo que éstos continúan haciendo, si acaso, variando un poco las formas y los modos, pero previendo que el final va a ser el mismo. También coincido en que a «alguien», en el exterior, le interesa que España, en estos momentos, esté metida en ese grupo de los Piigs (con doble i porque ahí están metidos Irlanda e Italia). Ahora ya no somos España… Ahora somos EXpaña. 😦
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Cómo lo sabes, As… 😦
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