Jamerooooooooben


Sepan ustedes, queridos lectores, que el surrealismo no lo inventó Dalí. En absoluto. El genial artista gerundense se limitó a copiar alguna cosilla de la realidad que señor padre, Notario de Figueres, a veces le podría comentar. Se preguntarán ustedes quién es, pues, el «inventor» de ese movimiento artístico. Ahí va: el inventor del surrealismo –en puridad «los inventores»– son esas criaturas togadas que llamamos «jueces». No es poco que gracias a ellos sepamos distinguir la verdad verdadera de la verdad oficial (y que la que cuenta es ésta última, no la otra); y mucho más, que la colisión entre ambas dé a luz a una creación surrealista, como ahora veremos.

El último caso de colisión entre verdad verdadera y verdad oficial ha venido de la mano de una sentencia dictada en un Juzgado de Madrid. Un señor, que está tranquilo en su finca, recibe a tres señores que fuerzan la entrada de ésta con evidentes malas intenciones. Este señor dispara y mata a uno de los atacantes. Su Señoría ha decidido que recibir con una escopeta de caza a tres señores que van a robarle no es proporcionado y, en consecuencia, no aprecia la circunstancia eximente de legítima defensa, porque tienen que darse los tres requisitos. Les copio aquí el precepto del CP (20.4 CP) para que se den cuenta ustedes del nivelazo que tiene:

El que obre en defensa de la persona o derechos propios o ajenos, siempre que concurran los requisitos siguientes:

  1. Agresión ilegítima. En caso de defensa de los bienes se reputará agresión ilegítima el ataque a los mismos que constituya delito o falta y los ponga en grave peligro de deterioro o pérdida inminentes. En caso de defensa de la morada o sus dependencias, se reputará agresión ilegítima la entrada indebida en aquélla o éstas.
  2. Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla.
  3. Falta de provocación suficiente por parte del defensor.

El que está en rojo parece ser el requisito cuya falta ha apreciado Su Señoría. Naturalmente, parece que con estos mimbres Su Señoría no podría hacer otra cosa que condenar al desalmado asesino que defendió a tiros su propiedad. Pero lo más surrealista del asunto es que no ha habido juicio, sino que las partes han llegado a un acuerdo: dos años de cárcel e indemnización a los hijos de la víctima de 300.000 leuros. Acuerdo bendecido por Su Señoría. Pero entonces, ¿cómo deberíamos comportarnos ustedes y yo para que, en igual caso, no tengamos que comernos un paquete como el que le ha caído a este otro señor? Vean aquí una idea…

Interior noche. D. José K está en su casa viendo la televisión sin verla, como muchos españoles que llegan cansados de trabajar y se quieren evadir un ratito. Suena el timbre.

K: Buenas noches, ¿qué desean?

Ladrón 1: Mire, es que venimos a robar.

K (con aire preocupado): Pasen, pasen, no se queden en la puerta. (Entran). Tomen asiento, no se preocupen.

Mujer (desde el otro lado de la casa): Pepe, ¿quiénes son?

K: Nada, María… unos señores que han venido aquí a robar…

Mujer: Ah, bueno… Trátales bien, entonces.

(Una vez sentados, empiezan a hablar).

K: Muy bien… ¿y qué es lo que ustedes querían robarme?

Ladrón 1: Pues verá usted…

Ladrón 2: Un poco de esto y otro poco de aquello…

Ladrón 3: Unas naderías… ya sabe…

K: Ya. (Asiente con la cabeza, haciendo como que comprende). O sea, han venido ustedes a robar a mi casa y, claro, no pueden irse con las manos vacías. ¿No es así?

Ladrón 1: Eso es. (Los otros dos afirman con la cabeza).

K: Pues nada, paséense por mi casa y vean ustedes qué se pueden llevar.

Ladrón 1 (a los compinches): Venga, tíos, que éste es el último de hoy y ya es muy tarde.

(Entran en la casa. Van abriendo las habitaciones y cogen los objetos que les interesan. Al cabo de un rato, vuelven donde K les está esperando).

Ladrón 1: Oiga, por favor, ¿no tendrá usted por ahí un saco de ésos de esparto? Es que nos llevamos mucho y no podemos cargar con todo ello.

K: No se preocupe. Ahora mismo se la encuentro. (Va al trastero y vuelve con el saco. Los ladrones meten los objetos en el saco. Van a despedirse.)

Ladrón 1: Pues nada, señor… este… ¿cómo se llama usted?

K (paciente y resignado): Me llamo K.

Ladrón 1: Pues nada, señor K. Ha sido un placer robar en su casa. (Le ofrece la mano a K. K se la estrecha). Volveremos por aquí.

K: Cuando quieran. ¿Me harán un descuentito la próxima vez que vengan?

Ladrón 1: Claro, señor K. Tendremos en cuenta que no será la primera vez que venimos aquí a robar.

Mujer (desde la otra punta del piso): Dales algo de propina, Pepe, que han trabajado mucho y necesitarán tomarse un café mañana.

K (saca unas monedas de su cartera). Tengan, para un café y se lo beben a mi salud.

Ladrón 1: Mis compañeros y yo le estamos agradecidos por el trato recibido. No le quepa duda de que volveremos.

K: Y yo felicísimo de que vuelvan ustedes por aquí. Con unos ladrones como ustedes es un placer dejarse robar.

Ladrón 1 (a sus compiches): Vámonos, que ya es tarde. (A K) Buenas noches, señor K. Pónganos a los pies de su señora.

K: Así lo haré. Buenas noches.

Es una idea, nada más. Pero no me dirán ustedes que no es respetuosa con la ley. Seguro que si se hubieran desarrollado así las cosas, no habría ocurrido ninguna desgracia y el señor K no hubiera sido condenado a indemnizar con 50.000 euros por hijo por matar a su amante padre, que con tan mala intención entró en el domicilio del señor K. Lo dicho, señores: con educación se va a cualquier parte. ¡Jameroooooooooooben!

Un comentario en “Jamerooooooooben

  1. ¡ Esto, es para matarse dse risa, por no llorar!, ¡Claro, lo normal es que a partir de ahora, cuando nos quieran robar!, les dejemos pasar, estemos hablando con los Cacos amigablemente, que les hagamos la tarea facil, seamos educados con ellos y por supuesto,
    que les digamos, que cuando quieran,pueden volvernos a robar,nosotros encantados de la vida!. ¡Vivir, para ver!.

    Me gusta

Gotas que me vais dejando...

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.