Como ya saben ustedes, en este blog hay espacio para descansar de la política (que parece descender todos los días un grado en sordidez). Y si mi compadre Noatodo trae a su consideración una obra de Frederick Delius, compositor apenas conocido para el gran público, yo les traigo hoy, sin ánimo de «competir», una curiosa obra de Sir Ralph Vaughan-Williams, contemporáneo de Gustav Holst (éste sí, muy conocido por su obra The Planets) y con quien compartió una investigación sobre la música popular inglesa y el gusto por la música inglesa en la época de la dinastía Tudor (hoy popular gracias a una serie de televisión).
La obra que les propongo hoy es el Concierto para tuba y orquesta. La curiosidad de la obra se halla en que hasta este compositor, a nadie se le había ocurrido antes dedicar una obra concertante a la tuba. Para instrumentos de cuerda y madera hay los que uno quiera; de trompeta y trompa hay obras muy estimables (Haydn, Mozart y Strauss, sin ir más lejos); pero cuesta imaginarnos a la reina del metal grave en un papel protagonista. No obstante, es necesario reconocer que Vaughan Williams consigue una obra que suena muy bien, cuando menos, y además muestra un alto grado de exigencia para el intérprete. Aquí les dejo el enlace a la Virgen de los Vídeos (Youtube, naturalmente):
¡Qué bien! ¡No conocía esto! De Vaughan Williams tengo cosas sueltas y esta caja estupenda de nuestro común amigo Haitink.
¡Me encanta que me hagas la competencia! 😉
Me gustaMe gusta
Jajajaja. Qué va, Noatodo. No te hago la competencia porque tú me llevas mucha ventaja (y ya puestos, nuestra común comadre Miss Fidget también me la lleva). En cuanto a la obra, es cierto que a Sir Ralph se le conoce más por sus Fantasías (Thomas Tallis y Greensleves) y Sinfonías (ya las tengo en la Wishlist, jeje); pero habrás podido observar que ésta es una obra muy estimable de la literatura concertante, más allá de la rareza del instrumento solista.
Me gustaMe gusta