Es un verdadero coñazo, con perdón. Cada vez que Pablemos levanta una pata, ahí está un periodista para contarlo y un noticiario para distribuir el sucedido. Cada vez que monta el cirio (como en el Europarlamento, olvidando quién es y dónde estaba), todas las cadenas corren para atrapar el momento, la estrella. Partiendo del hecho de que se ha hecho realidad el viejo chiste antisoviético («Donde hay noticia (izvestia) no hay verdad (pravda) y donde hay verdad, no hay noticia»), resulta que Pablemos se ha convertido en el circensis maximus del circo mediático, o la parte de éste que se consideraba seria.
¿Y todo por qué? Porque en esas elecciones europeas pasadas, las que supusieron un castigo para prácticamente todos los partidos del consexo, su partido obtuvo 5 escaños de golpe. En realidad, no tan de golpe. Según el libro Deconstruyendo a Pablo Iglesias, su éxito actual se debe a un trabajo lento y sostenido durante varios años, así que, como suele decirse, todo trabajo tiene su recompensa. En el caso de Pablemos, recoge los frutos de todo ese trabajo. Trabajo que básicamente se concentra en la telegenia, la comunicación y la dialéctica. Y también, cómo no, en las generosas subvenciones que han recibido del papacito Maduro, que dan para mucho (y no sólo los 115.000 euros que dicen haber recibido).
Solamente la estupidez de la casta dirigente, que creyó que Pablemos iba a durar dos telediarios y le ignoró, permitió a éste salir adelante. Sin embargo, hay otra teoría, en la que yo creo más: Pablemos es bueno para el PP. ¿Por qué? En primer lugar, porque ha destrozado a la «izquierda burguesa» poniéndola frente a sus contradicciones teóricas (la impracticabilidad de su discurso es otra, pero de ese pie cojea la izquierda toda, nos tememos; y eso Orwell lo sabía muy bien). Entiéndase por «izquierda burguesa» la que está integrada en el consexo: PSOE, desde luego, y los sectores más «conservadores» de IU. En eso, Pablemos y sus muchachos han conseguido adoptar un aire de «autenticidad» que la izquierda tradicional ha perdido, tanto por sus años en el poder como por el compadreo con sus sucesores turnados.
Y en segundo lugar, Pablemos es bueno para el PP porque, al estar pendientes de él todos los medios, desaparecen otras opciones del campo visual del cuerpo electoral. Desaparece C’s, pese a haber obtenido representación en Europa. Se la despacha como «formación política de ámbito eminentemente catalán», olvidando que poco a poco va extendiendo su red: Madrid, Andalucía, Valencia… Pero como en TV3 están vetados e Intereconomía queda ya muy lejos de «los días de gloria» (sólo la pueden ver quienes lo paguen), lo único que les queda para moverse es Internet. Y desaparece también VOX, despachada como «esa manga de resentidos peperos porque no les dieron cargo». Ésa es la principal preocupación de Mariano. En un panorama mediático medianamente libre, el descalabro de la casta hubiera sido mucho mayor. El férreo control de los medios, aparte de decir poco en favor de nuestra «democracia», permite que opciones que podrían ser dignas para sustituir a la actual casta carezcan del aire necesario para ello.
La gran cuestión de fondo, sin duda, es: «¿Qué vende Pablemos, en realidad?». Hagan ustedes lo que muchos de sus votantes no hicieron antes del 25-M, creyendo que votaban a una especie de «Partido Revolucionario del Pueblo en Lucha», o así. Lean su programa electoral. Llegarán a la conclusión a la que yo he llegado: siguiendo el símil evangélico, «vino viejo en odres nuevos». El (viejo) comunismo en la era de Internet, o «Comunismo 2.0». Por ello, no es de extrañar su simpatía por el régimen venezolano (subvenciones aparte: no hay que mezclar los negocios con el placer) e incluso su comprensión por los asesinatos etarras (puede meterse las «explicaciones políticas» del terrorismo etarra por donde le quepan). Ésa es la cara (apenas) oculta de Pablemos, pese a que sus votantes han preferido mirar hacia otro lado y centrarse sólo en la «rabia contra el sistema». A nadie –y parece que en Moncloa tampoco– parece preocupar que Pablemos y sus muchachos tengan sus propios planes, aparte de dejarse utilizar temporalmente como marionetas del sistema.
Terminaré con una frase que he leído no hace mucho, interesante y tal vez profética en nuestro caso: «Ningún líder comunista accedió al poder prometiendo convertir a su país en una cárcel». Y un consejo a Mariano: más vale que deje de decir que «eshtá lloviendo mucho» y que se ponga las pilas. Sombrear a C’s y a VOX sólo porque son más moderados y no los puede comparar con le déluge como a Pablemos, no hará ningún bien al PP a medio plazo. Para su desgracia, los electores ya tenemos a quién votar, aunque sea en conciencia y sin resultado práctico. Ah, y un recadito a los medios: dejen de dar el coñazo con Pablemos. La pedagogía masiva es contraproducente.
Totalmente de acuerdo con usted. Yo también pienso que PODEMOS no se merece la publicidad gratuita que se le está dando en la prensa y las TV. Da la impresión de que ya hubiera ganado las elecciones, las generales, y lo único en que son mayoría es en seguidores en facebook.
De todas formas esta publicidad gratuita está dando a PODEMOS un protagonismo que, de seguir así, les llevará a tener la campaña electoral gratuita y efectiva para las municipales.
Los demás partidos, principalmente el PP, están cometiendo, día si día también, el error de hacerle el juego a PODEMOS como si realmente fuera el partido de la oposición. ¿Tendrán miedo o tendrán información privilegiada sobre la intención de voto de cara a las próximas elecciones?
Cada uno debe saber jugar sus cartas y algunos parece que ya dan la partida por perdida. Luego dirán que fué la suerte del novato ( puestos a decir bobadas….)
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Efectivamente, Pablo. Pero la teoría que expongo en la entrada es explicativa: prefieren en Moncloa dar aire a Pablemos, a los que pueden presentar como unos desharrapados, que no a VOX o C’s, más moderados y por tanto, con más posibilidades si tuvieran acceso totalmente libre a los medios. Pero que se ande Mariano (o Soraya) con cuidado: esa estrategia podría estallar al Gobierno en la cara. Y suponer un grave perjuicio a todos los españoles.
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Y el PSOE?????…Ese gran partido de antaño que ahora está dando palos de ciego (monarquicos, republicanos, mas a la izquierda, no no!!!…no tanto).
Entre estos y los PP durmientes, PODEMOS puede que pueda.
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Amigo Pablo:
A los del PSOE, por ahora, me temo que habría que cantarles esta canción:
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