Por su interés, colgamos aquí esta entrada del blog de Elentir, que muestra bien a las claras lo que ha preocupado a Sánchez, con independencia de las otras causas que provocan la quema de miles y miles de hectáreas de bosque cada año. Y luego dirán que «son ecologistas» y que «les preocupa el cambio climático». Cabrones y mentirosos.
La ola de incendios forestales ha vuelto a dar una bofetada de realidad a un ¿Gobierno? instalado en una agenda ideológica surrealista y extremista.
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Uno de los hechos que ha vuelto a poner de relieve esta ola de incendios es la necesidad de mejorar las condiciones de trabajo de los bomberos forestales y las dotaciones de los mismos. En mayo de 2018 los bomberos forestales se manifestaron en Madrid para pedir la profesionalización del sector y un estatuto básico que defina su profesión a nivel nacional.
Por aquellas fechas, y recogiendo las propuestas de los sindicatos, Podemos presentó una Proposición de Ley del Estatuto Básico de Bomberos Forestales que recogía las propuestas del sector. La propuesta caducó en marzo de 2019. En mayo de 2018, Podemos afirmó que la ley había sido vetada por el gobierno de Pedro Sánchez, seguramente para no incomodar a sus socios nacionalistas (pues esa ley crearía un marco legal nacional sobre una cuestión que actualmente compete a las autonomías). Podemos no volvió a presentar esa iniciativa.
En septiembre de 2020, ya en el gobierno, Podemos presentó una nueva iniciativa, la Proposición de Ley de coordinación de los servicios de prevención, extinción de incendios y salvamento en el marco del Sistema Nacional de Protección Civil. El plazo de presentación de enmiendas se abrió el 18 de noviembre de 2020, un plazo que se amplió ¡40 veces! en el Congreso a lo largo de un año, hasta el 17 de noviembre de 2021. Esas constantes ampliaciones de los plazos de presentación de enmiendas son una forma de bloquear una iniciativa en su trámite parlamentario. Ayer el diputado de Podemos Pablo Echenique pidió a Sánchez desbloquear esa ley. Hay que recordar que Podemos está en el gobierno, ¿y se acuerda ahora de que tiene esa ley bloqueada desde 2020?
Anteayer, en plena ola de incendios forestales, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) pidió a Sánchez que presente ya el Estatuto Básico de Bomberos Forestales. El sindicato de funcionarios señaló al respecto: «Han pasado tres años desde que el presidente del Ejecutivo se comprometió a sacar adelante esta ley, el tiempo va pasando y la norma ni siquiera ha sido tramitada por el Consejo de Ministros«. El CSIF señaló una de las causas del problema que afecta al sector: las autonomías (que es la causa también de la pereza del gobierno para sacar adelante esa ley: no incomodar a sus socios nacionalistas). «Hay tantos modelos y protocolos como comunidades autónomas, lo que dificulta enormemente la extinción de los incendios forestales«, señaló el CSIF.
Entre tanto, en estos dos años y medio que llevan en el gobierno, el PSOE y Podemos han demostrado tener otras prioridades:
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Invertir más de 20.000 millones en «políticas feministas», es decir, en los chiringuitos ideológicos de la izquierda.
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Reescribir la historia de la mano de los proetarras, para así destrozar el legado de la Transición.
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La Ley de Eutanasia, para deshacerse de enfermos terminales y ahorrar un dineral en cuidados paliativos.
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Perseguir a los provida que ofrecen ayuda a madres para que no aborten.
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El asalto al Poder Judicial, un ataque directo a la independencia judicial.
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El asalto al Tribunal Constitucional, para que deje de aprobar sentencias denunciando los abusos del gobierno.
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El asalto al Instituto Nacional de Estadística, para que deje de publicar datos incómodos para el gobierno.
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El asalto a Indra, para colocar a afines en su consejo de administración. Para quien no lo sepa, Indra es la empresa a la que se encarga el recuento de los votos en las elecciones generales.
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Los indultos a golpistas, para que a los socios separatistas del gobierno les salga gratis saltarse la ley.
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Legalizar la apología del terrorismo y los ultrajes a España, de la mano de los proetarras.
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La Ley Trans, para condenados por violación puedan acceder a prisiones de mujeres y para que los niños puedan meterse en los baños para niñas.
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Dedicar 82.000 euros a convocar una «huelga de juguetes», una carísima chorrada del ministro comunista Alberto Garzón.
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Invertir dinero público en analizar el sexismo en los colores de los juguetes, otra gilichorrada de los de Podemos.
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Montarse un viaje de placer a EEUU con la excusa de promover el feminismo, a costa de todos los contribuyentes, mientras muchos españoles pasan serios apuros a causa de la alta presión fiscal, el paro, la inflación y los altos precios de la luz.
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Perseguir los piropos y las «miradas impúdicas», algo que molesta mucho a Podemos y a Irene Montero.
Y después de dar prioridad a todo esto y de dejar abandonados nuestros montes y a nuestros bomberos forestales, lo único que se le ocurre a Sánchez es ir a hacerse una foto al lugar del incendio, como si eso ya resolviera lo que durante cuatro años no ha querido resolver, porque prefirió aparcar las necesidades reales de los españoles para dedicarse a desarrollar una agenda ideológica extremista, que lesiona derechos fundamentales y que permite al PSOE y a Podemos adueñarse de cada vez más instituciones. Luego, si se queman nuestros bosques y mueren un bombero forestal y un pastor, Sánchez le echa la culpa al cambio climático y se queda tan ancho.