Estos presuntos laicistas no desaprovechan ocasión ninguna para dar la nota. Ya se trate de Rita-me-irrita Maestre, la de «arderéis como en el 36» con las domingas al aire en una capilla católica, la profanación de tumbas, la damnatio memoriae —que intentaron pero luego tuvieron que dar marcha atrás porque lagente se les puso en contra y son cobardes, en el fondo— de ocho novicios asesinados vilmente por los comunistas… siempre hay motivo para que den el cante.
La última vez, anteayer. Una ¿señora? que atiende por Dolors Miquel y que se presenta como «poetisa», pero desconocida en el panteón de les grans lletres catalanes, tenía que leer algo en una entrega de premios. Y el resfriado ingenio de esa ¿señora? no ideó otra cosa más original que leer un poema que parió en 2006. Un Padrenuestro pretendidamente «feminista», pero en realidad blasfemo y ofensivo para muchas personas, católicas o no, pero en este último caso respetuosas con las que sí lo son. No quería hacerlo, porque ya se le da bastante publicidad por ahí, pero simplemente para que ustedes puedan juzgar dejo texto y traducción:
Mare meva, que no ni sé on ets, Mare nostra que esteu en el zel El nostre dia de cada dia doneu-nos avui. |
Madre mía, que ni sé dónde estás, Madre nuestra que estás en el celo, Danos hoy nuestro día de cada día |
Si lo que esa ¿señora? pretendía era un «canto a la maternidad», podría haberlo redactado en términos menos ofensivos. Pero en realidad es menos original de lo que parece, bien mirado. El escándalo es el recurso de los mediocres (es una «poesía» mediocre y adscrita, en el fondo al «caca-culo-pedo-pis»). Y esta ¿señora? no desaprovechó su escaso minuto de gloria. La ultraizquierda —pero no sólo ella— es muy fan de la frase (que le oí en cierta ocasión al Follonero, hoy reconvertido a reportero serio) «Es mejor pedir perdón que pedir permiso». Los educados lo somos de la contraria, sin más, y la diferencia es notable.
Si con este bodrio, aclamado por la alcaldesa de sonrisa de retrasada, se pretende hacer algo de daño a alguna oración cristiana, no me doy por aludido. Paso de la gentuza. Dicen los viejos que «al desprecio no hay que hacerle aprecio». Yo empiezo a cansarme de provocaciones. La Maestre en bolas ofendiendo en una Capilla, los Reyes Magos distintos y ahora esto, tienen un denominador común. La provocación a los cristianos, por confundirnos con políticos o simpatizantes de derecha. Creo que si caemos en la provocación, esto va a ir a mas. Difiero de (no recuerdo su nombre) este señor del PP que salió del acto, aunque le comprendo perfectamente. La soledad en estos casos debe de ser muy dura, pero quizá haya que tomar ejemplo del Ministro de Cultura y su templanza, mas si cabe la de su esposa, al soportar durante horas algún que otro insulto en otra mediocridad, esta vez subvencionada, llamada pomposamente Gala de los Goya. Cuando leo en prensa digital comentarios de gente indignada sobre noticias como lo ocurrido en Barcelona, y las contras de los contrarios, me da un poco de pena. Bastante tenemos con soportar la demagógia política y darle la caña que se merece, como para caer en estas nuevas provocaciones.
Saludos tiritones👍
Me gustaLe gusta a 1 persona