Famélica legión

Y éstos ni siquiera son de la pesoe, sino de la aún más famélica Izquierda Hundida. ¡Qué tíos! (y qué marisco, oigan). Además, antipatriotas: ¿acaso no hay buen marisco nas rías galegas? ¡Qué afrenta a los trabajadores marisqueiros, ésos de los que dicen que se preocupan tanto! Digo yo que en Vigo el marisco es tan bueno o más que en Bruselas, ¿no? ¿O es que actuaron como los paletos de antes, que se iban a la capital a perrear en vez de hacerlo en el pueblo?

Veremos lo que dirá el juez

Elección… de morros

Pues qué quieren: entre esta mujer…

Y ésta otra…

Para que ustedes se sitúen, la primera es la imagen de la actriz Loretta Swit, conocida en España por haber interpretado a la Comandante Margaret Morritos Calientes Houlihan en la serie de humor M*A*S*H. Una hermosa mujer, por cierto. No sé ustedes; pero yo entre las dos, francamente, tengo la elección muy clara. Pasemos por alto el pequeño detalle de que la Pajina se estira alla porca en su escaño mal ganado de senadora. Continuar leyendo «Elección… de morros»

Una descripción

«Y, efectivamente, también en lo psíquico pertenece a la raza de los flemáticos, de los temperamentos fríos. No conoce pasiones recias, avasalladoras; no es arrastrado hacia las mujeres ni hacia el juego; no bebe vino, no le tienta el despilfarro, no mueve sus músculos, no vive más que en su estudio, entre documentos y papeles. Nunca se enfada visiblemente, nunca vibra un nervio en su cara. Sólo para una leve sonrisa, cortés, mordaz, se contraen estos labios afilados, anémicos; nunca se observa bajo esta mascara gris, terrosa, aparentemente desmadejada, una verdadera tensión; nunca delatan los ojos, bajo los párpados pesados y orillados, su intención, ni revela sus pensamientos con un gesto. Continuar leyendo «Una descripción»

La ben-eixida

Como diría Emilio el Moro, en paz descanse y en la gloria nos veamos, ¡que se fue La Lirio! Mentira parece que después de tanto tiempo podamos dejar de ver el careto acibarado de la Voguemomia los viernes a la hora del condumio, contándonos las mentiras que ha aprobado el Gobierno y dando venia a los periodistas-masajistas (a las moscas cojoneras de LD y la Gaceta ni agua, vamos).

La hija de… don Wenceslao Fernández de la Vega (¡presente!) ha brillado especialmente en tres momentos que yo quisiera recordar aquí, no necesariamente por orden cronológico. El primero de ellos fue el incendio de Guadalajara. ZP era más o menos primerizo e hipersensible a los abucheos (lo sigue siendo, por cierto). Los abucheos provocan la aparición de ronchas y sarpullidos en su piel finísima, de tal manera que tuvo que ir la Voguemomia en calidad de Vice para calmar los ánimos de los arriacenses, tras un incendio que quemó 11.000 hectáreas de bosque y mató a 10 personas de un retén. ZP se quedaba en los Madriles disfrutando de Wagner (no iba a interrumpir el gozo de dormir durante cinco horas en una ópera). El asunto no está apagado del todo, aunque todavía no se ha empapelado a nadie. ¿Será que la sombra de Bono aún es alargada allí?

El segundo momento estelar fue la coordinación (es un decir) del secuestro del Alakrana, que le pilló fuera de las Batuecas. Todo un prodigio de incomunicación: las familias pasaron semanas enteras sin saber nada de sus maridos e hijos por el Gobierno. Los ministros interesados en el caso ni siquiera se hablaban entre ellos (y prácticamente en lo que restó del Gobierno ya fenecido). Quizá por eso decidió intentar llevarlo a distancia. Pero la Voguemomia debió ya saber que hay acontecimientos que no se pueden manejar a distancia, sino que hay que estar al pie del cañón. Eso puede marcar la diferencia entre el triunfo y la derrota (que se lo digan a Gerhard Schroeder, a quien el haber estado al pie del cañón en unas inundaciones le valió un triunfo electoral). Y fue además el principio de un via crucis de secuestros y correlativos pagos.

Y el tercer momento que quiero traer a su consideración es la histérica persecución emprendida contra los periodistas Dávila y Alfageme porque se descubrió su empadronamiento irregular en la población valenciana de Beneixida, poco antes de las elecciones generales. La habían hecho cabeza de lista por Valencia, donde ella tiene sus raíces, pero no su residencia habitual. Quedaba fatal que alguien que pretendiera ser diputada por Valencia no viviese allí (por el tema de la «cercanía al pueblo», ja); así que ni corta ni perezosa, se fabricó un empadronamiento à la carte, ocultado al censo y hasta al BOE.

Pero la revista Época descubrió la pirula y lo denunciaron. Eso la puso de los nervios, y mucho más cuando se descubrió que la vivienda en la que presuntamente residía la individua reunía escasas condiciones de habitabilidad (humana). Y mucho más cuando los vecinos hablaron y dijeron que nunca habían visto por allí a esa señora. Recuerda un poco la historia de la doble afiliación al partido nazi de Herbert von Karajan: lo que le importaba no era que se supiese que había estado afiliado a él, sino que se había afiliado una segunda vez porque la primera no había sido la buena. Y ni corta ni perezosa, pretendió usar el aparato del Estado contra estos dos periodistas. Afortunadamente quedan jueces honrados y a la Voguemomia le salió el tiro por la culata. Y sus propios compañeros de partido han remachado el clavo impidiendo que para las próximas elecciones repita la treta.

Así, pues, ahora que ya estará fuera del Gobierno, tendrá tiempo de empadronarse correctamente en Beneixida y arreglar su casa. Aunque al mal decir de algunos, probablemente viva mejor en compañía de los espectros que de las personas. La astracanada protagonizada en el Valle de los Caídos (y casi les digo que todo el tema del Valle de los Caídos) lo demostraría de de sobra. No desentonaría en un mal remake de La noche de los muertos vivientes, de George A. Romero, película de culto de los amantes del gore, como es sabido.

Tampoco ganamos mucho con su salida. Rubalcaba, le Fouché espagnol, se halla ahora mismo en la misma situación que su original francés: hay vacío de poder formal (en el caso del francés, derrotado Napoleón en Waterloo y antes de la restauración borbónica) y él es quien maneja todos los resortes. Será él quien ponga cara a partir de esta semana a las tenidas los Consejos de Ministros de los viernes durante la sesión de masaje periodístico rueda de prensa subsiguiente.

De los otros personajes sólo nos queda decir que también son ben eixits. Y que hablaremos de ellos en una entrada próxima. Mientras tanto, les dejo con la segunda estrofa de La Lirio (que curiosamente no suele aparecer en las letras de la canción subidas a Internet), pero cantada por Emilio el Moro, que en la gloria nos veamos en cola y con cupón de cartilla…

Un hombre vino de Cuba
que a la Bizcocha ha
pagao
cincuenta pesetas rubias
por aquel loro pelao,
por aquel loro mojao.
Dicen que fue Fidel Castro
porque quiere inaugurar
un zoológico en La Habana
y le farta este ejemplar.

Y de Cái a Almería
corre el novio de la Lirio
dando saltos de alegría…

La Lirio, la Lirio tiene,
tiene una cara la Lirio
que te la encuentras de noche
y te quedas como un cirio.
Se dice que mató a un hombre
de un susto que le pegó,
pero la verdad del cuento,
ay, Lirio de mi  tormento,
es que Cái ya descansó.

Y a la mar, ballenas
y a los muertos, cirios.

Y pa’ alegrarme mare de mi arma,
saca el güisqui, cheli,
que se fue la Lirio,
saca el güesqui, chili,
que se fue…
¡Que se fue la Lirio!

P.D.- En el caso presente, al decir de las malas lenguas, sería la novia.

Actualización

Y si lo quieren con música, aquí lo tienen:
Emilio el Moro – La Lirio

Entrevista imposible a Enano Oregón

Hola a todos,

la entrevista que podéis leer a continuación viene como respuesta a un progre impresentable, quien, como muchos otros, tiene su blog a disposición de la voluntad de nuestro desgobierno socialista. Su nombre es José A. Pérez, columnista del panfleto Público y creador del blog Mi mesa cojea.

Este graciosete de pacotilla tiene por costumbre burlarse de todo aquello que molesta a los progretas de este país: políticos de derechas dentro y fuera de España, cadenas de televisión y de radio no amigas, periodistas críticos, la iglesia católica y, en definitiva, todo aquello que incomode este pensamiento único y supuestamente «super guay y moderno» que intentan imponernos estos sinvergüenzas.

El tal José A. Pérez realiza periódicamente entrevistas ficticias, siempre en la misma línea y con la misma falta de escrúpulos. Hace un par de días realizó su hasta la fecha última entrevista. El entrevistado fue, ni más ni menos, el periodista de Telemadrid, Hermann Tertsch, víctima de una paliza hace poco. Lejos de darnos una grata sorpresa, José A. Pérez le ridiculizó vilmente, sin importarle que éste aún sigue en la cama de un hospital a causa de sus lesiones.

Por todo ello, he aquí la entrevista que debería haber publicado este desgraciado y no lo que hizo.

Kike: Buenos días.

Wyoming: ¿Pero tú quién eres? ¿De dónde eres? ¿Cuál es tu ideología? ¿En qué bando de la Guerra Civil luchó tu padre?

K: Esto… no sé a qué viene tanta pregunta, pero bueno, yo soy de Madrid y de derechas. Siento decirle que mi padre no había nacido cuando tuvo lugar la Guerra Civil. El caso es que yo le iba a realizar una entrevista para mi blog, si le parece bien…

W: O sea: un facha, ¿no? ¡Conmigo no te me andes con rodeos, que os conozco a todos! Panda de intolerantes hijos de puta. Bueno, ¿qué decías?

K: Nada, nada… Por cierto, ¿le puedo llamar José Monzón? Es que, honestamente, lo de Wyoming me parece el nombre artístico más lamentable que he oído nunca.

W: ¡Ni se te ocurra! A mi llámame por mi nombre artístico y punto. ¡Vosotros, los fachas, es que os pensáis que la libertad de expresión es ilimitada! Mira, hijo, ten cuidado que vas a acabar como Losantos.

K: ¿Se refiere a con un tiro en la pierna?

W: ¡Ya estamos otra vez con el victimismo! Tiro en la pierna, dice… ¿Y las fosas comunes con republicanos muertos durante la Guerra Civil qué? Esas son las víctimas y no el fascista, ultraconservador y talibán de Losantos. Los rojos sólo agredimos si es necesario, en una revolución popular y esas cosas.

K: Sí, claro… Bueno, sigamos. Hablando de agresiones, ¿qué opina de lo que se comenta de su supuesta culpa en la paliza que sufrió Hermann Tertsch?

W: Oye, mi secretaria ya te ha dicho antes que nada de preguntas sobre el indeseable ése.

K: ¿No te referirás a aquella que gritaste e insultaste en el plato de tu programa de La Sexta?

W: ¡Pero que eso era un montaje que le colamos a los franquistas de Intereconomía! ¡Que no te enteras, joder! Vaya idiota…

K: Tranquilo, tranquilo. Estaba de broma. Si lo sé no se lo digo. ¡Vaya humos! Pero volviendo a lo de Hermann, haga una excepción y cuénteme: ¿cuál es su opinión al respecto?

W: Lo primero y único que tengo que decir es que se cayó de un taburete y esa fue la razón de sus heridas, así que a ver si deja de llorar ya.

K: Costillas fracturadas, encharcamiento de los pulmones… ¿No le parece demasiado para un simple tropezón?

W: A mí no me lo parece. A ése le soplas y vuela de lo débil que es.

K: Eh… sí, bueno. Pero, de todas formas, ¿no cree que es de muy mal gusto hacer un video en el que atribuye palabras a una persona según las cuales el susodicho estaría dispuesto a matar inocentes?

W: Eso depende.

K: ¿De qué?

W: De si al que se lo hacen es de los nuestros o no. Y Hermann no es de los de la ceja. De hecho, es un judío nazi, ¿no lo sabías? Y a nosotros no nos gustan los judíos porque apoyamos a los terroristas de Hamás. Ni tampoco los nazis porque mataron a 10 millones de judíos.

K: ¿10 millones?

W: O más, quién sabe, una barbaridad.

K: Pero si dice que no le gustan los judíos, ¿qué más le da?

W: A ver chico, eso depende del momento de la historia. Hoy toca pensar una cosa; sin embargo, quién sabe lo que va a ocurrir mañana. Mira, por ejemplo, qué bien nos cae EEUU desde que Obama es presidente, y hace un par de años odiábamos a los americanos y toda su cultura. Y aquí seguimos…

K: Ajá. Ya veo.

W: Entiendes de qué va esto, ¿no? Luego los medios de comunicación progres ya nos encargamos de darle alguna estúpida razón a la gente para que siga votando a la izquierda.

K: Ya, ya… He de decirle que me parece repugnante.  

W: Y a mi tú y toda la escoria facha que pulula por España y no digo nada.

K: Bueno, relájese. Por cierto, ¿se ha enterado de lo que le ha ocurrido a Iñaki Gabilondo?

W: ¿A Iñaki? ¿Qué ha pasado?

K: Pues al día siguiente de lo de Tertsch, estaba en un bar tomando una copa y le han roto las piernas y la nariz, está en el hospital.

W: ¿CÓMO? Estoy seguro de que han sido unos fascistas de mierda por el único hecho de decir verdades como puños, de criticar al PP, que se lo merece, y de atizar a la Iglesia. ¿Serán hijos de puta? ¡Se van a enterar de la que vamos a armar!

K: ¡Wyoming! Que era coña, sólo quería ver su reacción.

W: ¡Manifestaciones! ¡Barricadas! ¡Vamos a barrer la ciudad de toda esta escoria! ¡Vamos a empapelar las calles con fotos de Iñaki, caceroladas frente a la sede del PP…!

K: ¡Que no ha ocurrido nada! Que me lo he inventado para ver qué decía. Ya puede parar de sulfurarse.

W: Ah, vale. ¿Por dónde íbamos?

K: Le veo un poco alterado, así que creo que ya es suficiente por hoy. Gracias por atenderme.

W: Bueno, sí, lo que tú digas ¿Y mi dinero?

K: Perdone, pero dijo que venía gratis.

W: ¿Lo dije? Ups… vaya olvidadizo que estoy hecho, je, je, je…

K: Sí, seguro, será eso. Adiós.

(visto aquí. Sin desperdicio xDDDDD)

Maldito(s) bastardo(s)

Tranquilícense ustedes: este post no se refiere a cierta película dirigida por Quentin Tarantino. Aunque quizá aquello de lo que voy a hablar sí debería pasar únicamente en las películas y no en la realidad. Así que, sin más dilación, vamos a ello.

La noticia es que a Hermann Tertsch alguien le ha dado una paliza. Según ha contado Intereconomía, a Hermann Tertsch le han propinado una patada en la espalda que le ha roto una costilla, le ha dañado un pulmón y posiblemente le habrá añadido unos cuantos puñetazos de guarnición, que han requerido hospitalización. El pronóstico de Hermann Tertsch es ahora mismo «reservado», así que no nos queda sino rezar –los religiosos– o desearle –los no religiosos– una pronta recuperación y una estadía lo más breve posible en el hospital.

En este país es fácil meterse en problemas si: a) hurga uno donde no debe (por ejemplo, en los asuntos del Rey y de su familia) o b) se distingue en denunciar las cacicadas y desmontar los embustes de la izquierda y/o nacionalismos desgobernantes. Normalmente esos asuntos suelen terminar sin ruido: por ejemplo, si un plumilla mete las narices en los asuntos del Rey o de su familia, atendiendo a la gravedad del asunto, dicho plumilla puede darse por contento si acaba en la sección de necrológicas de un oscuro diario de provincias, por decir lo menos.

El segundo caso es significativamente distinto, sobre todo porque distintas son las consecuencias de un tal comportamiento. Pensemos por un momento en Federico Jiménez Losantos, al que un desalmado y descerebrado disparó en una pierna porque se atrevió a cuestionar el modelo catalán de inmersión lingüística puesto en práctica nada más llegar Pujol al poder. En el mismo grupo colocaré a Antonio Herrero, que falleció en extrañas circunstancias en 1998. Parece ser que practicando uno de sus deportes favoritos, el submarinismo, la botella de oxígeno  de su equipo falló misteriosamente; no obstante, yo pienso que era un hombre que se distinguió por su beligerancia (verbal, por supuesto) contra las patrañas de la izquierda, los olvidos de la derecha y la corrupción de ambas orillas, lo cual le granjeó la ojeriza del Poder (de cualquier tipo). Y ahí fue que alguien decidió que había que callarle porque estaba haciendo mucho daño a la causa.

Han pasado los años y parecía que, a pesar de lo revuelto que está el patio, los periodistas únicamente debían temer su inclusión en el supuesto a). Así, por ejemplo, tenemos en Cataluña el caso del redactor Josep Clemente, que por levantar un poco la tapa de ese wáter aquí conocido como oasi català tuvo que exiliarse nada menos que a Murcia. No sé si mediaron amenazas físicas; pero ya es bastante que en tu propia casa alguien te niegue el pan y la sal porque le has descubierto haciendo guarrerías y encima negándolo.

Pues hoy se confirma que los periodistas que luchan por dignificar la denostada profesión, que no son lameculos, ni correveidiles ni bufones del Poder, pueden ser acallados con algo más que un simple despido o acoso administrativo. Un maldito bastardo (o malditos bastardos, me da lo mismo) han decidido bien por sí mismos, bien por orden superior, que había que acallar a Hermann Tertsch. Y lo menos que se puede decir es que al menos temporalmente sí lo han conseguido.

No se puede acusar a nadie (sobre todo cuando no se tienen pruebas); pero no nos cuesta imaginar que la nómina de enemigos de Hermann Tertsch en la izquierda es lo suficientemente larga como para que un descerebrado o desalmado (o ambas cosas) propinase o ordenase propinar una paliza a Hermann Tertsch.

Y será casual o no, pero Hermann Tertsch tenía muy dicho que iba a denunciar a Gran Wyoming, que más bien debería llamarse Enano Oregón. De verdad: me gustaría que alguien me explicara dónde está la «grandeza» de un señor que, a través de un vil montaje, tilda de asesino a un periodista cuyo pecado mortal es salir en la tele no siendo progre. Y no solamente no ser progre, sino no callarse y ser muy crítico con el ¿gobierno? de ZP.

Y será también casual o no, pero Hermann Tertsch se había distinguido –y mucho– en afear a los representantes sindicales de Telemadrid las huelgas políticas que organizaron no solamente contra su programa, sino también contra el de Curry Valenzuela, la cual, al parecer hablaba demasiado alto y demasiado claro para el gusto del camarada Gómez y sus obreros especializados.

Parece, pues, que Hermann Tertsch tenía muchos números para que le ocurriese la desgracia que le ha ocurrido. Hermann Tertsch no se ha contentado con hablar de temas espinosos en tono menor y comedido, sino todo lo contrario: llamando a las cosas por su nombre. Por eso, para alguien la verdad que contaba Hermann Tertsch era intolerable y había que acallarle. Por eso, algún maldito bastardo le ha roto una costilla y agujereado un pulmón.

Repetimos nuestros deseos de que Hermann Tertsch se recupere pronto de la paliza y siga al pie del cañón. Y desear también –o mejor aún: exigir– que sobre ese maldito bastardo caiga todo el peso de la ley.

.

El Gobierno me miente y me toma por tonto

Me he tomado la libertad de copiar este post del blog Unidad y Libertad porque me parece excelente.

Tenía esta entrada pendiente de publicar por la cantidad de noticias de actualidad que se iban acumulando sobre la mesa, pero creo que ha llegado el momento.

El Ministro de Trabajo, Jesús Caldera, es conocido por sus autorectificaciones. Anda constantemente corrigiendo sus propias palabras. Un día lo hace sobre la inmigración, otro sobre el paro. La más famosa de sus correcciones fue la del Archivo de Salamanca. En 1995, Felipe González quiso hacer lo mismo que Zapatero. Entonces, Caldera, tan salmantino él, se manifestó por la unidad del archivo y dijo aquello de que no saldría ni un papel y si lo hacía, sería por encima de su cadáver. Cuando Zapatero le hizo Ministro y desgajó los fondos para pagar el apoyo nacionalista, Caldera olvidó sus palabras de golpe y defendió la devolución.

Leo en el ADN una entrevista al Ministro de Trabajo en la que le preguntan por una comentario suyo de hace algún tiempo en el que afirmaba que con mil euros se podía vivir bien en España. Atentos al nuevo escenario:

– Usted dijo: «Con mil euros se vive bien». ¿Lo mantiene?

Dije que mil euros netos al mes con 14 pagas son 14.000 euros al año. Sí una pareja, porque la gente suele vivir en pareja…

– Bueno, no necesariamente.

La mayoría lo hace. Si hay dos ingresos son 28.000 euros al año. Es una cantidad que no me parece bien, es baja, y ojalá la gente ganara más, pero no es lo mismo que hablar de mil euros.

1.- El Gobierno me miente. Repiten por activa y por pasiva que la crisis económica no es tal. Pero los mil euros que servían hace algún tiempo, según el Ministro, para vivir bien, ya no valen. O sea que ha subido más la vida que los sueldos. ¿Qué porcentaje de la población española gana mil euros netos al mes?. Porque si el salario mínimo son 600…

Aunque haya elecciones, digan la verdad. Digan que se ha disparado el IPC, el déficit, la deuda, la morosidad, los precios. Digan que hace diez años uno salía una tarde con 5.000 pesetas y eso daba para ir al cine, cenar, ir de copas y volverse a casa en taxi. Y que hoy, 30 euros, el equivalente de aquellas 5.000 pesetas, apenas da para cenar e ir al cine. Que en esos diez años los salarios han crecido una cantidad ridícula. Que la subida de los mismos acorde al IPC es una farsa. Porque una subida del sueldo de un 4% tiene que hacer frente a 50 subidas de precios del 6-7%.

2.- El Gobierno me toma por tonto. Así que según Caldera, con mil euros se vive bien. Pero ahora viene la letra pequeña. Caldera dice que esos mil euros son netos. O sea, hablamos de 1.200 euros brutos de sueldo. ¿Cuántos ganan eso? Si es el doble del salario mínimo. Y en 14 pagas.

Pero no acaba ahí la teoría: encima debe ser en pareja. Porque según Caldera la mayoría vive en pareja. No sé qué mayoría conoce el Ministro. Pero sus palabras expresan lo que la calle dice hace tiempo, que es imposible comprar una casa si no es en pareja. Pero no vale una pareja cualquiera no, debe ganar también 1.000 euros netos, o sea, 1.200 brutos. Casi nada, como si los trabajos de 1.200 euros sobraran.

O sea que si él vive solo, no llega. Si él trabaja y ella estudia, no llegan. Si ella gana 1.200 y él 600, no llegan. Si se separan y no buscan pareja rápido, no llegan. Si enviudan, no llegan. Si tienen hijos, no llegan. Si uno se queda en el paro, no llegan. Si se meten en una hipoteca, no llegan. Si uno enferma, no llegan. Es decir, excepto que pidan un crédito o una hipoteca, no llegan nunca.

Según el Ministro de Trabajo de mi país soy un quejica. Si no llego a final de mes es porque no quiero ni me esfuerzo lo suficiente. Porque la solución es bien sencilla. Primero, tengo que dejar mi trabajo y buscar uno de 1.200 euros, que parece que hay muchos por ahí esperándome. Una vez que lo consiga, tengo que echarme novia. Y tengo que echarme una que gane 1.200 euros. Así que la pregunta en los pubs no es «si estudias o trabajas», no. Es «si tu nómina alcanza 14.000 euros al año». Y una vez que la encuentre, debo irme a vivir con ella deprisa y corriendo. Y luego he de mentalizarme que no podemos separarnos, ni tener hijos, ni quedar en el paro, ni enfermar, ni estudiar, ni cambiar de trabajo, ni comprar una casa ni nada. Bien fácil lo tengo, ¿verdad?

En cualquier otro país un señor así estaría en la calle. ¿Se imaginan al Ministro danés o inglés diciendo a los ciudadanos que pueden llegar a fin de mes en pareja con dos salarios de 5.000 euros? Y digo 5.000 porque en el resto de países el salario mínimo es mucho más de 600 euros.

Lo que me recuerda a cuando Castro se preguntaba cómo podía ser que los cubanos se quejaran de hambre con la de flores que había en el campo esperando a ser comidas…

Autor: Fin de los Tiempos.

Bilis

Para bilis, la que ha gastado o pasmo de Palas do Rei explicando por qué Z no ha ido al Congreso de las Víctimas del Terrorismo. Entre quejicoso y atacón, Pepiño ha justificado la ausencia de nuestro ínclito presidente por accidente más o menos porque «no iba a ir donde iba a ser abucheado».

Nosotros, que ya tenemos puesto un ojo contra el desgobierno de Z, nos preguntamos por qué iba a ser abucheado. La respuesta cae por su propio peso. Claro. El IV Congreso Internacional de las Víctimas del Terrorismo no es exactamente la Alianza de So-Mamones, donde él puede cantar sin peligro el Viva la gente y entre todos hacen la ola de la multiculturalidaz y del buen rollito. Por si fuera poco, asiste Aznar a dicho Congreso. Aznar el Maligno, Aznar, que ostenta el privilegio de haberse convertido en la nueva bête noire de la izquierda (Franco ya no puede serlo; además, resulta que si se escarba un poco, encontramos demasiados antecedentes franquistas en gentes que hoy en día berrean a todo el que les quiera oír que «son de izquierdas». Aznar es menos peligroso en ese sentido).

Pero la ausencia de Z es muy lógica, por mucho que nos pese. ¡Cuánto hubiésemos deseado los españoles que nuestro presidente hubiese luchado contra el terrorismo sin cuartel ni «proceso de paz» de ninguna clase! Sin embargo, en estos cuatro años nos hemos encontrado con Bambi, con ZP el gafe y ahora, con Z el mentiroso. Y en todo momento, con un radical de cuarta. Más o menos como lo fue en su momento Joan Gaspart para el Barça —tanto, que los propios aún tiemblan al recordar una época tan nefasta para el club de los amores de Z—. Z no puede, después de todo lo que ha hecho y dejado de hacer, mirar cara a cara a cada una de las víctimas. No puede ir a ese Congreso con la mirada limpia y ponerse al lado de las víctimas. Nadie le puede guardar sitio donde nunca estuvo. Y, sobre todo, no puede mirar a la cara a Aznar, a quien traicionó: mientras usaba una mano para firmar el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, daba la otra a los etarras. De ésta se pudo escapar —como no se pudo escapar el 12 de octubre—.

Volviendo a o pasmo de Palas do Rei, él es de los que considera que la mejor defensa es un buen ataque. Siendo él quien debería pedir perdón por atacar tan desconsideradamente a quienes han perdido un ser querido en una acción terrorista, no sólo no pide perdón, sino que exige disculpas a la AVT, a la que considera un apéndice del PP sin matices sólo porque no está de acuerdo con la política antiterrorista del desgobierno de Z. Le enfada que Alcaraz se comiese literalmente al candidato progubernamental con brochetas de pollo en las últimas elecciones de la AVT. Qué se le va a hacer: la verdadera democracia tiene estos sustos y estos disgustos.

Así que le vamos a recomendar a Pepiño que tome menos oruxo as herbas y más tila, porque nos tememos que va a tener para un rato largo de reflexión después de vomitar su bilis (y sobre todo, a partir del 9 de marzo).

Personajes 1

Hoy seré breve porque el post de hoy hay que verlo y oírlo, más bien, jeje.

Aquí están los links para descargarlo:


DivShare File – Montilla_97_2003.pps

Calvin TTF (tipo de letra CALVIN, imprescindible para leer los bocadillos).

Otros tipos de letra usados: Arnold Boecklin TTF, Cooper Blk TTF(suelen estar presentes ya en paquetes ofimáticos tipo Office o OpenOffice.

Que lo disfruten…

Pensamientos al vuelo

Ideas, intuiciones y otras cosas que se me pasan por la cabeza

starcrazypie astrology

the astrology blog | sara shipman

Las cuatro esquinas del mundo

Nadie entre sin aumentar la entropía

Mirando hacia arriba...

Reflexiones sobre cosas que pasan en los cielos

El vuelo del albatros

Pensamientos diversos a vista de pájaro

Cuatro amiguetes y unas jarras

Ya que no podemos arreglar el mundo, hablaremos de lo que nos interesa: la política y los políticos, el fútbol, el cine, y todo lo que nos molesta, acompañados por unas jarras de cerveza. Bien fresquitas, por supuesto

General Dávila

Nada hay como el soldado español y mi única aspiración siempre ha sido estar a su altura

VIA LIBRE

Escribo y difundo lo que me interesaría leer. Para todos los públicos

Verdades Ofenden

"Engullimos de un sorbo la mentira que nos adula y bebemos gota a gota la verdad que nos amarga" Diderot. / "El que tiene la verdad en el corazón no debe temer jamás que a su lengua le falte fuerza de persuasión" Ruskin – (Bitácora-Biblioteca virtual y PERSONAL, recopilatória de aquellos artículos que despiertan mi interés)

C Y K L O S

Asociación de Astrología de Cataluña

Queremos salir de la Crisis

¿Los políticos Tambien?

Galicia Futura

Blogazine Independiente / Abierto 24 horas

La Imagen Reflejada

El Patito se vió reflejado en el agua, y la imagen que ésta le devolvía le cautivó por su hermosura: era un magnífico Cisne

Es war einmal...

"Los dogmas del quieto pasado no concuerdan con el tumultuoso presente." (Abraham Lincoln)