Últimos tiempos (I)
Han pasado últimamente tantas cosas incomprensibles en estas Batuecas de nuestros pecados que no he tenido más remedio que ponerme a escribir. A veces me siento como Winston Smith, que cometió el delito de tener memoria y no sólo eso, sino también el de guardarla por escrito, como una especie de placer culpable y solitario. Qué duda cabe que, como decía la copla, los tiempos que corren ya no son los que corrían. Claro que no: ahora los que corren no son los tiempos, sino todos nosotros, disidentes y perseguidos por un Gobierno al que le empiezan a crecer los … Continúa leyendo Últimos tiempos (I)